Nadie duda del poder de una imagen para denunciar una determinada situación social o política. Si además intervienes la fotografía para enfatizar el mensaje y lograr una expresión más artística, el mensaje cala aún más hondo.
Es el caso de Marcelo Brodsky. Artista y activista por los derechos humanos, vivió en primera persona el golpe militar argentino de 1976, lo que le obligó a exiliarse en Barcelona, donde estudió Economía en la Universidad de Barcelona y fotografía en el Centro Internacional de la Fotografía. Su referente fue el fotógrafo catalán Manel Esclusa.
Situado en el límite entre instalación, performance, fotografía, monumento y memoriales, sus obras combinan texto e imagen. Buena Memoria se ha exhibido más de 250 veces de manera individual o grupal, completa o parcial, en espacios públicos e instituciones de todo el mundo.
Sus obras forman parte de las colecciones del Museum of Fine Arts Houston, Tate Collection de Londres, Metropolitan Museum of Art, New York, Jewish Museum, New York, Museo Nacional de Bellas Artes, Argentina, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Center for Creative Photography de Tucson, Arizona, Sprengel Museum de Hannover, Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos de Santiago de Chile, Museo MALI de Lima, Museu de Arte Moderna do Rio de Janeiro, Pinacoteca del Estado de SP, Princeton Art Museum, , Tufts University Art Collection, etc.
Más info: marcelobrodsky.com
2 comentarios
Originalidad y arte deben siempre ir unidos. No siempre pasa.
Despierta recuerdos, da que pensar y te anima a seguir luchando contra lo de siempre, los derechos humanos por encima de todo, incluso sobre el dinero.