Crónica Zinc Shower. Matadero, Madrid (11, 12 y 13 de Abril de 2013)

Andamos “mojados” todavía… ¡¡y con ganas de no secarnos!! El primer meeting-show de industrias creativas o Zinc Shower ha significado muchas cosas:  inspiración, emprendedores, innovación, avance, tecnología, proyectos, música, startups, equipo, pymes, imaginación, trabajo, pasión y un sin fin de palabras que podrían resumirse en una mítica expresión venida a menos por los tiempos y circunstancias que vivimos pero que irreprochablemente siempre nos sirve como un valioso estímulo: “Querer es poder”. Y además, si el supuesto creador de tan afamada frase fue Albert Einstein, poco o nada se puede añadir.

Es un bebé grande. Pese a ser la primera vez que se realizaba un evento multidisciplinario en la parcela de las Artes Creativas, ha dejado huella. Una huella con cinco sentidos. Dicha huella se fue moldeando entre distintos y peculiares espacios del completo recinto Matadero Madrid. La Nave 16 era un dinámico hervidero y creador mundo de innovadoras y fascinantes posibilidades de productos y servicios, geniales ideas de emprendedores a la espera de inversores y de inversores a la caza de atractivos proyectos. Reciprocidad básica en la búsqueda del éxito profesional y económico. Salas de ponencias, proyecciones audio-visuales, micro-teatros, coloquios e interesantes actividades en Intermediae, Nave 15, la Cineteca 1 y 2 y el Taller.

Todo te envuelve. Y más cuando todos los voluntarios van con albornoz, simpático detalle. Obviamente resulta imposible acudir a todas las charlas, conferencias, conocer cada proyecto o participar en cada una de las actividades realizadas. Sin embargo, habiéndome pasado por las experiencias inspiradoras de Álvaro Longoria (Morena Films), Mikel Feijoo (Skunkfunk), el archiconocido Gran Wyoming, Francisco Polo (Change.org) o Carlos Jean (MUWOM), así como por charlas sobre “La gestión del conocimiento “ o “El cine en la red” y empapándote de proyectos creativos como los de “Voces”, “Sezion”, “Re/Use”, “CartonLab” “Selección de Besos”, “Cosmonauta” o “LivingIndie”, te hace darte cuenta de una profunda, resabida e intimista sensación pero que con frecuencia solemos desatender: nunca va a existir un fin como tal en las industrias creativas sino una muerte de aquella pasión por lo que uno cree, evoluciona y lucha hasta verla hecha realidad. No dejes nunca de mojarte.

Los tiempos han cambiado. Opiniones dispares sobre cómo, en qué, por qué y hacia dónde se avanza, haciendo uso de los tres factores por excelencia en la más rabiosa actualidad: la comunicación, la guita e Internet. Plataformas y redes para obtener esa anhelada escalabilidad que proporcione la retroalimentación de la inversión. Es cierto, vivimos en un mundo efímero donde parece haberse extinguido la admiración por el autor para los más pesimistas, mientras que el abanico de requerimientos humanos, sociales, culturales y artísticos está más libre que nunca para los más optimistas. Hay que hacer uso de las herramientas que nos brindan las nuevas tecnologías. Se debe fluir con las tendencias, apps, servicios y nuevas necesidades para mantener la innovación y ni por asomo se debe dejar escapar la ilusión, actitud comprometida y completa pasión por lo que se crea, curra y cree. Seamos creativos, seamos optimistas, seamos atrevidos, soñemos y… ¡¡nunca dejemos secarse al cerebro!!

“Sólo se puede avanzar cuando se mira lejos” – José Ortega y Gasset.