La ilustración científica se puede resumir como el uso de ilustraciones, diagramas y otras representaciones visuales para comunicar ideas científicas. Es un campo del arte que combina los conocimientos científicos con las habilidades artísticas. El campo de la ilustración científica es muy rico, con una larga historia que se remonta a principios del Renacimiento.
Historia de la ilustración científica
La ilustración científica existe desde la antigüedad. Entre los primeros ejemplos se encuentran las pinturas rupestres de hace 20.000 años que representan animales y escenas de la vida cotidiana. El primer ejemplo conocido de uso de la ilustración científica con fines educativos fue el de Albertus Magnus en 1250, cuando dibujó la pata de un búho para explicar su funcionamiento.
En el siglo XIX, el campo de la ilustración científica comenzó a consolidarse como una disciplina independiente. Algunos estudiosos atribuyen a John Curtis el mérito de ser uno de los primeros artistas especializados en este tipo de trabajo cuando publicó «Illustrations of British Entomology» entre 1801 y 1807. Otros colaboradores notables son: George Henry Lewes, que ilustró «El origen de las especies» de Darwin; Richard Owen, que ilustró «Anatomía comparada» de Cuvier; y Harry Rountree, cuyas ilustraciones acompañaron muchos artículos sobre educación científica publicados por la revista «The Popular Science Monthly» entre 1872-1888.»
Hoy en día, la ilustración científica desempeña un papel importante tanto en el mundo académico como en el industrial. Puede utilizarse para transmitir ideas complejas de forma fácil de entender, ya sea para hablar de la evolución o de cómo el cuerpo procesa los alimentos. También se utiliza para fines más específicos; por ejemplo, puede servir para enseñar en una clase cómo funcionan las células o cómo se estructura el ADN.
Tipos de ilustración científica
Hay muchos tipos diferentes de ilustración científica. Algunos ilustradores se especializan en ilustraciones médicas, que pueden incluir imágenes microscópicas de células y representaciones detalladas de órganos y otras partes del cuerpo. Otros ilustradores se centran en la ilustración zoológica, que les exige crear dibujos de animales con proporciones realistas y colores y marcas precisos. También hay ilustradores medioambientales que se especializan en hacer mapas detallados de los ecosistemas, mientras que otros crean diagramas que ilustran conceptos científicos como las estructuras atómicas o las reacciones químicas.
¿Cómo estudiar ilustración científica?
Hoy en día existen multitud de estudios para formarte como ilustrador científico. Pero la recomendación que podemos daros si estáis empezando es realizar cursos online que os permitirán conocer la ilustración científica de forma fácil y directa, sin tener que desembolsar grandes sumas de dinero. Algunos consejos que te vendrán bien para estudiar ilustración científica son:
- Asegurarte de que tienes una sólida base en ciencias. Esto te ayudará a entender el contexto en el que opera la ilustración científica.
- Asegurarse de tener un buen conocimiento de los fundamentos del dibujo y la pintura. Esto te permitirá dibujar y pintar cosas que parezcan realistas, lo cual es muy importante en la ilustración científica.
- Observa el trabajo de otros artistas. Hay muchos artistas que han hecho carrera en la ilustración científica, y todos han desarrollado diferentes estilos y técnicas a lo largo del tiempo.
- ¡Practica! ¡Practica! ¡Practica! Cuanto más familiarizado estés con el proceso de creación de arte, más capaz serás de crear algo que se parezca a lo que se supone que representa, y esto incluye temas relacionados con la ciencia como las células o las bacterias u otros organismos microscópicos