Entrevista a la ilustradora Bárbara Malagoli
Bárbara Malagoli (Santos, Brasil, 1989) es una artista e ilustradora italo-brasileña que actualmente reside en Londres. Cuando apenas tenía 18 años, Bárbara vendió su primer diseño a la ya extinta revista Capricho de su ciudad de origen: poco después, los dibujos que hacía en los descansos de las clases de la carrera llamaron la atención en Flickr y llevaron a la artista a vivir una ‘doble vida’ entre el diseño gráfico y el arte. En 2015, Bárbara decidió dar el paso y abandonar esta dualidad: «Lo dejé todo para dedicarme a dibujar», explica.
¿Cómo empezaste tu carrera profesional?
De pequeña, mis primeras experiencias con la ilustración vinieron de los cómics de Marvel y de las películas de Disney: fue gracias a ellos que empecé a dibujar, siguiendo las estructuras narrativas de las viñetas y pausando los vídeos para copiar los frames. Como profesional, en cambio, comencé haciendo ilustraciones para revistas de moda cuando aún estaba definiendo mi estilo: creo que eso me ayudó mucho a recopilar los elementos que luego consideraría característicos míos.
¿De dónde (y de quién) sacas la inspiración?
Mi inspiración viene de una mezcla entre la espiritualidad, la naturaleza y vertiente más sagrada de la feminidad. Creo, sin embargo, que mi repertorio creativo ha crecido conmigo, y a medida que pasa el tiempo va cubriendo todos los nuevos temas que pasan a formar parte de mi vida y de mi personalidad.
¿Qué técnicas usas en tus ilustraciones? ¿Qué proceso creativo sigues?
Normalmente empiezo pensando en la atmósfera del dibujo, en la energía que quiero imprimirle. Posteriormente elijo los elementos y la composición, y dejo los colores y texturas para el final. Desde el punto de vista técnico, comienzo los proyectos en borradores hechos a mano, habitualmente a lápiz, y posteriormente paso a Illustrator para al final definir los detalles en Photoshop.
¿Qué implica ser originaria de Brasil a la hora de iniciar una carrera en Europa?
Creo que las marcas se interesan cada vez más en mi arte porque trae algo nuevo al mercado. Personalmente estoy muy contenta y agradecida por la franqueza y la apertura de miras que los clientes siempre han tenido con mi trabajo y conmigo.
Has trabajado para muchas marcas de renombre, como Vogue, Google o el prestigioso periódico británico The Guardian. ¿Cómo consigues un equilibrio entre las necesidades de este tipo de clientes y tu propia libertad creativa?
Depende mucho del cliente. Los mejores proyectos son aquellos en los cuales el cliente se acerca a mí por mi trabajo previo, respeta mi opinión como artista y me da libertad para crear. En cualquier caso, mi objetivo siempre es ser fiel a mi lenguaje artístico para que mi trabajo personal no sea esencialmente distinto de mi trabajo para grandes compañías.
Recientemente has realizado una serie de diseños para PAX Vapor. ¿Qué te atrajo a colaborar con ellos?
Primero de todo, soy usuaria de vapeadores yo misma, y hace muy poco colaboré con una revista creada por y para mujeres con el objetivo de presentar una nueva perspectiva sobre el mundo del cannabis. Sentí rápidamente una conexión con la marca, y ellos me dieron mucha libertad para crear mis diseños: el intercambio fue muy productivo. Creo que a veces debes seguir tu instinto a la hora de elegir con qué clientes quieres trabajar, y pienso que en este caso acerté.
¿Qué movimientos artísticos han influido más en tu trabajo? Si tuvieras que elegir tus tres artistas favoritos de todos los tiempos, ¿quiénes serían?
Creo que en mi trabajo hay elementos del impresionismo, una atmósfera similar a los pósteres psicodélicos de los años 70 y algunos detalles propios de los diseños gráficos del Japón de los 60: creo que no sorprenderé a nadie, pues, si digo que mis tres creadores favoritos son Keiichi Tanaami, John Alcorn y Henri Matisse. Su arte es vivo, vibrante, como si pudiéramos meternos en sus dibujos y empezar allí una nueva vida. Creo que me gustan precisamente por la atmósfera festiva y la energía positiva que me transmiten.
¿Cuáles son tus planes para el futuro?
Me gustaría pintar más y dedicarme al trabajo manual, como la cerámica y las telas. Creo que paso demasiado tiempo delante del ordenador, así que me gustaría explorar las posibilidades de otros campos… y no solo para salir de la zona de confort, ¡sino también para ayudar a descansar la vista de tantas pantallas!
Más info: barbaramalagoli.com